La falla se produjo hace dos meses y es el paso
obligado para quienes se movilizan desde Esmeraldas hacia Muisne, Chamanga y
Pedernales.
Mientras en el tramo afectado en la vía principal de Same, parroquia
Tonchigüe, se ha avanzado considerablemente en los trabajos de cambio de la
alcantarilla colapsada, en el daño similar que existe en el centro poblado del
recinto Estero Ancho, de la misma parroquia, no se ha hecho prácticamente nada
y el temor del colapso definitivo o de una desgracia lamentable, persiste en la
población.
“Es un peligro para niños y adultos, porque el hueco de esa alcantarilla
se ha constituido en un riesgoso bache y, en cualquier momento, un vehículo
puede irse al vació con graves consecuencias”, comentó el habitante del sector,
Vicente Cedeño.
Dijo que, todo parece indicar que, cuando haya un accidente o, por lo
menos, un muerto, allí recién las autoridades se preocuparán por reparar el
daño, criterio con el que coincide Elías Angulo, otro morador del lugar.
No han hecho nada.
“Esto aquí vienen, toman foto, los han radiado, dicen que están haciendo
algo, pero no hacen nada por arreglar esto. Hace 15 días se hundió más y unos muchacho rellenaron con tierra y
por eso se puede continuar pasando por este lugar”, comentó Angulo.
Los dos habitantes coincidieron en señalar que, en la comunidad, tampoco
se ha notado interés para conformar una comisión y movilizarse ante las
autoridades competentes a fin de exigir en que se repare la vía en el menor
tiempo posible.
Mientras tanto José Cedeño, un conductor que, en la mañana del miércoles,
cruzaba por el sitio, hizo un llamado a las autoridades competentes para que
tomen cartas en el asunto lo más pronto posible.
“Esta es una zona bastante transitada hacia Muisne, Chamanga,
Pedernales, Atacames y deberían ponerle más atención. El Gobierno de apoyar
bastante para que metan mano y se arregle la vía”, comentó el conductor.
Dos meses del daño.
La afectación en la Alcantarilla se suscitó en la tarde del miércoles 3
de junio pasado, cuando un pesado vehículo pasó por el lugar y se produjo el
asentamiento que preocupó a conductores y moradores.
No obstante, luego de las visitas técnicas realizadas por personal del
Ministerio de Transportes y Obras Públicas, se ubicó cintas de señalización de
peligro y se autorizó la continuidad del
paso con cierta precaución hasta que se le dé el mantenimiento al ducto
afectado.
La preocupación de los habitantes se da porque, desde la fecha del
hundimiento, han transcurrido dos meses y no se ha observado ningún trabajo de
mantenimiento en la indicada alcantarilla.
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