Luego de la petición de ayuda hecha por su hermana, nos trasladamos hasta el lugar donde reside Onofre “Cuñadito” Baltán Guerrero y constatamos que, efectivamente, vive en una covacha detrás de la casa en la que hasta hace un año habitaba su hermana.
“Cuñadito” nos dijo que vive solo y que si le ocurre algo, las personas que siempre le ayudan lo encontrarán allí, aunque sea muerto. Indicó que el cobra el bono solidario y la platita se la entrega a una tienda vecina donde poco a poco le dan el dinerito o saca una que otra cosa para consumir. Señaló que otra vecina siempre le da la comida y no le cobra nada.
Cuando le preguntamos si, dado el caso, una organización le propusiera ir a otro lado como a un asilo de anciano para ser atendido de mejor manera, dijo que no tenía ningún inconveniente. “Cuñadito, aquí estaré. Usted me conoce y yo iré donde me digan si es que me van a ayudar”, puntualizó.
En todo caso, Onofre “Cuñadito” Baltán Guerrero, queda a la espera de que alguna persona o entidad caritativa le tienda la mano para ayudarle en el resto de los días que le quedan por vivir, a fin de no continuar siendo molestia para sus vecinos, ni preocupación para su única hermana.
“Cuñadito” nos dijo que vive solo y que si le ocurre algo, las personas que siempre le ayudan lo encontrarán allí, aunque sea muerto. Indicó que el cobra el bono solidario y la platita se la entrega a una tienda vecina donde poco a poco le dan el dinerito o saca una que otra cosa para consumir. Señaló que otra vecina siempre le da la comida y no le cobra nada.
Cuando le preguntamos si, dado el caso, una organización le propusiera ir a otro lado como a un asilo de anciano para ser atendido de mejor manera, dijo que no tenía ningún inconveniente. “Cuñadito, aquí estaré. Usted me conoce y yo iré donde me digan si es que me van a ayudar”, puntualizó.
En todo caso, Onofre “Cuñadito” Baltán Guerrero, queda a la espera de que alguna persona o entidad caritativa le tienda la mano para ayudarle en el resto de los días que le quedan por vivir, a fin de no continuar siendo molestia para sus vecinos, ni preocupación para su única hermana.
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