En medio de los llantos desgarradores de sus más cercanos familiares, así como del dolor que provoca la despedida definitiva de un gran amigo, la mañana de hoy se dio cristiana sepultura al humilde maestro albañil tonchigüense, Agustín Pascual Alcívar Zambrano, en el cementerio general de la parroquia Tonchigüe.
El cortejo fúnebre fue acompañado por una gran cantidad de personas entre familiares, amigos y allegados al extinto, quienes con muestras de sufrimiento y pesar, llegaron hasta el campo santo donde se vivieron escenas indescriptibles de dolor, por parte de sus familiares, al momento de acercarlo a la bóveda donde ahora descansa el cuerpo de este joven padre de familia que, inesperadamente, partió a la eternidad luego de sufrir un accidente motociclístico a la altura del recinto Same, el pasado martes en horas de la mañana.
Agustín Pascual Alcívar Zambrano, al momento de su muerte frisaba los 30 años de edad y deja una joven madre viuda con dos pequeños, varón y mujer, de 8 y 3 años de edad, respectivamente.
Que descanse en paz, el dilecto amigo tonchigüense, Agustín Pascual Alcívar Zambrano.
El cortejo fúnebre fue acompañado por una gran cantidad de personas entre familiares, amigos y allegados al extinto, quienes con muestras de sufrimiento y pesar, llegaron hasta el campo santo donde se vivieron escenas indescriptibles de dolor, por parte de sus familiares, al momento de acercarlo a la bóveda donde ahora descansa el cuerpo de este joven padre de familia que, inesperadamente, partió a la eternidad luego de sufrir un accidente motociclístico a la altura del recinto Same, el pasado martes en horas de la mañana.
Agustín Pascual Alcívar Zambrano, al momento de su muerte frisaba los 30 años de edad y deja una joven madre viuda con dos pequeños, varón y mujer, de 8 y 3 años de edad, respectivamente.
Que descanse en paz, el dilecto amigo tonchigüense, Agustín Pascual Alcívar Zambrano.
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