La imagen del
actual cementerio general de la parroquia Tonchigüe se encuentra
considerablemente afectada, no solamente por la gran cantidad de monte y maleza
que, en ocasiones, cubre gran parte de su espacio físico, sino también por el
mal estado de algunas bóvedas, donde
inclusive se pueden observar osamentas humanas a la intemperie.
El
dirigente barrial David Álava Martínez, lamentó el desinterés de la comunidad
por el estado del lugar en el que descansan los restos de sus seres queridos,
“esto depende de nosotros. Debemos cuidar y cultivar. No debemos esperar que
sean las autoridades las que se preocupen por este lugar donde descansan
nuestros familiares”, comentó mientras se encontraban visitando la tumba de una
de sus hijas que hace poco falleció víctima de un fatal accidente.
Agregó
que, de lo que había observado, una de las tumbas que se encontraban
prácticamente destruidas correspondía a una persona de apellido Micolta y allí
se observaban todos los huesos a la
intemperie. “Que sus familiares se preocupen y vengan a arreglar esta tumba”,
señaló a manera de llamado hacia los parientes de quien reposaba en la
destartalada bóveda.
Más
adelante se refrió a una caseta de construcción mixta que se encuentra en el
interior del campo santo y que, en ocasiones, es utilizada para la práctica de
autopsia, recordando que, cuando falleció su hija, tuvo dificultades para
practicar esa diligencia de ley, sin embargo, luego se permitió que allí se
realizara la necropsia.
“Aquí
hemos tenido autoridades para nadie se ha preocupado por mejorar esto y se ha
convertido en nido de fumones y a mí me consta porque yo los he visto aseguró.
Eso sí le pido a las autoridades que mejoren esta morgue y que ubiquen
luminarias en este cementerio, así como una conexión de agua potable para
facilitar las tareas de construcción de bóvedas en este lugar, hasta que se
habilite el nuevo cementerio”, culminó señalando el preocupado dirigente
barrial.
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