Una singular escena
se observó ayer viernes en las calles de la parroquia Tonsupa, cuando un
caballo fue retenido y trasladado a la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) del
sector, amarrado al eje trasero de una patrulla.
Según
testigos el animal habría escapado de su dueño y al no tener que comer, ingresó
a una finca destruyendo todo lo que encontraba a su paso, entre ellos los
sembríos de una plantación, por lo que, al parecer, el afectado hizo una
llamada a la Policía Nacional, denunciando los destrozos que estaba realizando
el animal.
Luego
de ser trasladado hasta la UPC del sector el animal quedó bajo custodia de la
policía y se conoció que el caso pasó a manos de la Comisaría de Atacames, pues
un uniformado informó que ellos habían cumplido con el deber capturar y detener
al causante de los destrozos ocurridos en una propiedad privada y el Comisario
debía decidir la libertad o permanencia en custodia de la acémila hasta que
aparezca el dueño para que responda por los daños que provocó el animal.
Una
situación similar vivió un burro a fines del año 2002 e inicios del 2003, por
una disputa legal entre dos hacendados que pugnaban por su custodia, cuyo
animal permaneció detenido en el destacamento de Policía de Atacames por 80
días y falleció bajo el resguardo de los uniformados.
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