Desde el miércoles
anterior varios de los hogares de los barrios de las comunidades de Same y
Tonchigüe, empezaron a recibir cierta dotación de agua potable a través de las
redes de distribución, luego de que, en algunos casos, tenían varios meses sin
recibir el tan preciado líquido vital y en los feriados de Navidad y Año Nuevo,
la situación se agudizó debido a que escaseó el agua en bidones y algunos de
los pozos de la zona no alcanzaban a abastecer la gran demanda que se presentó
en esa ocasión.
En todo caso, con la dotación que
han estado recibiendo en estos días, varios hogares han tratado de proveerse de
la mayor cantidad de agua posible, pues en estas dos comunidades la deficiencia
del servicio es permanente y nunca se sabe cuándo se vuelve a recibir una nueva
dotación del líquido vital.
Aunque en algunos sectores no se
reportó novedades con la calidad del agua que se ha estado recibiendo en estos
últimos días, desde el barrio Manila de la cabecera parroquial de Tonchigüe, el
ciudadano Fabián González Landázuri, aseguró que a su vivienda y a la de un
vecino, el agua llegó con una coloración extraña y olores nada agradable, razón
por la que hace un público llamado a los técnicos de la Empresa de Agua Potable
y Alcantarillado (EAPA) San Mateo, para que inspecciones el sector y se
verifique las razones por las que el agua les llegó en esas condiciones.
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