Como en ninguna
ocasión anterior, la parroquia Tonchigüe despidió el año 2014 con una serie de
estruendos producidos por los juegos pirotécnicos que desde las 22:00 del
miércoles 31 de diciembre, empezaron a lanzarse desde los diferentes barrios de
la cabecera parroquial y llegada la 00:00 del jueves 1 de enero del 2015 el cielo
tonchigüense se vio iluminado por doquier, mientras en las arterias los
monigotes, que representaban el año que había culminado, se consumían en medio
de las llamas, manteniendo indeleble la tradición de quemar simbólicamente los
malo que ocurrió en el año que fenece.
De inmediato en calles y portales de
casas, las familias se entrelazaban en abrazos deseándose lo mejor para el año
que empezaba y, enseguida, con cajas parlantes o con equipos de sonidos,
improvisaban bailes, pues en esta ocasión, no hubo programa especial en esta
localidad, como ha ocurrido en años anteriores, a excepción de los programas
festivos en las discotecas y en algunos locales de los ubicados en la explanada
de la desembocadura del río.
Las celebraciones concurrieron sin
mayores novedades hasta el amanecer y, de esa manera, Tonchigüe recibió al 2015
con mucho optimismo a la espera de que se concreten algunas obras básicas que
han sido ofrecidas y que no se hacen realidad, entre ellas, la solución a la
deficiencia en el servicio del agua potable.
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