Malestar por actitud del conductor de una Costeñita.

Pese a que los directivos de las cooperativas de transportes intercantonales aseguran que, en los últimos tiempos, han mejorado el servicio, en ocasiones, los conductores de las unidades dejan mucho que desear, tal es el caso de lo ocurrido en la mañana de este lunes, 11:10 aproximadamente, cuando el chófer de la unidad número 23 de La Costeñita, que se dirigía con destino a Muisne, pese al pedido de varios usuarios de que estacione, como habitualmente se lo hace, en el primer paradero de la cabecera parroquial de Tonchigüe, hizo caso omiso y se estacionó en el siguiente paradero ubicado frente al Colegio de la localidad, aduciendo que iba con el tiempo atrasado.

            Sin embargo, todo indicaba que su apresuramiento fue porque observó, a la altura del recinto Same, a la unidad  número 95 de la misma compañía que iba delante de él en la misma dirección, imprimiendo mayor velocidad e incluso le dijo al controlador que consultara cuál era el destino de ese vehículo.

            Como era de esperarse, algunos de los usuarios reclamaron por lo que consideraron un mal servicio por parte del conductor de la indicada unidad de transporte y se espera que, este tipo de actitud, sea corregida por el bien de los usuarios quienes, en los últimos días, han sido golpeados en su bolsillo con un incremento del 25 % en los pasajes, por autorización de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).

            Debemos informar finalmente que, pasajeros de la otra unidad, que se dirigía con destino a Chamanga, refirieron que el indicado conductor se retrasó por cuanto, en la parroquia Súa, la vía se había obstruido momentáneamente por el traslado de un cortejo fúnebre que se movilizaba hacia el cementerio general de esa localidad a dar cristiana sepultura a una persona fallecida.