Una acémila y una
persona han sido afectadas por los constantes envenenamientos del río Tonchigüe
y sus pequeños afluentes en el tramo comprendido entre los recintos Abdón
Calderón y Agua Clara, según referencias de comuneros que viven en la indicada
zona.
Según lo que se nos hizo conocer en
el transcurso de la semana anterior, una persona que reside en el sector, luego
de bañarse con el agua de uno de los afluentes, sintió ciertas molestias en la
piel por lo que, de inmediato debió buscar asistencia médica, superando
satisfactoriamente el inconveniente.
Por otro lado, una acémila del
sector, luego de ingerir agua del río, presuntamente contaminada, empezó a
sentir malestar y su propietario se vio obligado a solicitar asistencia
veterinaria para salvar al animal, objetivo que felizmente se logró.
No obstante, estos hechos reportados
en el transcurso de la semana anterior, profundizan la preocupación en los
habitantes de la zona, pues presumen que lo ocurrido se presenta por los
constantes envenenamientos de los que son objetos los afluentes del sector,
envenenamientos realizado por personas inescrupulosas que, de esa manera, se
dedican a la captura de camarón de río, poniendo en riesgo la vida natural de
los cauces contaminados, así como de los animales domésticos y personas que
residen en sus alrededores.
Por tal razón, insisten en su
público llamado a las autoridades competentes, para que intensifiquen las
acciones de control y se evite que se continúe con estos atentados a la
naturaleza, identificando y sancionando a los responsables de esta ilegal y
perjudicial actividad.
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