La contribución especial por mejoras que deben cancelar los propietarios de los predios y locales ubicados en el Malecón de Estero de Plátano, en la parroquial Galera, es una medida tomada por la Municipalidad del Cantón Muisne, apegada a lo que indica la Ley del Código de Ordenamiento Territorial y Descentralización (COOTAD) y, todo parece indicar, que no habrá marcha atrás en ese aspecto y los contribuyentes deberán desembolsar 300 dólares anuales por 10 años.
“La contribución especial por mejoras es un impuesto que se cobra en todo el país, no es que la hayamos inventado. En el COOTAD existe esta disposición y en el código de Finanzas también existe, señalando que cuando la administración pública hace una obra pública que beneficie a la comunidad, esa obra puede ser cobrada de manera paulatina y en un plazo considerable”, dijo el Alcalde de Muisne Ángel Bernal Bodniza.
Señaló que, en el caso de Estero de Plátano, entiende que se les está cobrando 300 dólares anuales, por 10 años, “lo que equivale a 25 dólares mensuales, menos de un dólar diario, pero la plusvalía de este sector ha subido considerablemente”, señaló el burgomaestre.
“Aquí teníamos serios problema porque el mar estaba erosionando y minando mucho el muro de la playa y la comunidad estaba preocupada, porque podía verse afectada. Hicimos la gestión y en la emergencia del año 2010, logramos que el Gobierno nos asigne un millón de dólares para construir los muros de Estero de Plátano, Daule y Mompiche. En todas esas comunidades se está cobrando la contribución por mejoras”, señaló.
Agregó que, en todo caso, en la contribución por mejoras no es que se recupera la totalidad de la inversión, sino que se le cobra una parte al contribuyente, añadiendo que es una obligación de los Municipios hacerlo porque, caso contrario, pueden ser multados con la retención de hasta el 5 % del presupuesto anual que el estado les asigna.
Por ello hizo un llamado a los contribuyentes de Estero de Plátano y de los otros sectores donde se está cobrando esta contribución por mejoras, para que contribuyan con la misma alegría que lo hicieron cuando recibieron la obra, considerando que hay otras comunidades a donde no ha llegado la obra pública y, con la recuperación paulatina de esos recursos, se puede intervenir con obras en otros sectores.
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