Una delegación del Ministerio del Ambiente estuvo en la mañana del pasado viernes inspeccionando el área del remanente de manglar que se encuentra en la parroquia Tonchigüe, particularmente los sectores donde se está ubicando un muro de escollera a ambos lados del río Tonchigüe, en los barrios El Centenario y San Antonio.
Aunque no hubo un pronunciamiento oficial de la Delegación sobre la visita a este sector, se desprende que la inspección se realizaba para constatar la afectación que podría estar siendo objeto el mangle con la obra de enrocado que está construyendo la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, a través de la Municipalidad de Atacames en ese lugar.
En todo caso, las autoridades parroquiales esperan, para los próximos días, tener el informe oficial de esa inspección, pues en la comunidad existen criterios divididos en cuanto a la necesidad de haber afectado parcialmente el mangle para levantar los muros de escolleras que ya se han construido a ambos lados de la rivera del rio Tonchigüe.
De lo que se ha podio auscultar entre el criterio de la ciudadanía, para algunos moradores no era necesaria la construcción de ese enrocado, pues el mangle era la protección natural del sector, mientras que, para otros, el enrocado, con la parcial afectación al mangle, era necesario para dar mayor protección a los habitantes de los barrios El Centenario y San Antonio, ante posibles inundaciones.
Lo cierto es que, de lo que se puede observar, en ambos lados de la rivera del río, se han ubicado las rocas que ahora forman el muro de escollera de protección y que se extiende entre las plantas de mangles que no han sido afectadas y que luchan por subsistir en medio de las rocas que les rodean.
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