Incorporan a estudiantes de empresa de capacitación en Tonchigüe.

En un acto especial efectuado el sábado anterior, la Corporación Latinoamericana de Tecnología, Idiomas  y Música, (CORLTEIM) realizó la incorporación de alrededor de 75 estudiantes que obtuvieron el Certificado de haber aprobado el curso de “Técnico Operador y Diseñador Gráfico”, el cual fue dictado por el lapso de 9 meses en la parroquia Tonchigüe.

            La indicada corporación es una entidad dedicada a la capacitación en informática, inglés y música, la cual se encuentra funcionando en la parroquia Tonchigüe  y, con el acto de incorporación efectuado, cumplió con el primer curso desarrollado en esa localidad.

            La programación de incorporación de estos primeros estudiantes, se desarrolló en los altos del edificio parroquial, sitio que resultó estrecho por la gran cantidad de personas que llegaron para acompañar a todas las personas que recibirían la envestidura en esa ocasión.

            No obstante, pese a la incomodidad y a esporádicos reclamos de los padres de familias, el acto se desarrolló con normalidad y, uno a uno, los estudiantes pasaron hasta la mesa directiva para recibir el documento que les certificaba la aprobación del curso, para lo que, previamente, se colocaban la tradicional capa y muceta, con el objetivo de hace del acto un momento inolvidable para los recién incorporados y sus familiares.

            Al inicio del programa, el Director de la CORLTEIM, Darío Chila, en la apertura del acto, hizo pública sus disculpas por los inconvenientes que se estaban presentando por lo estrecho del lugar, señalando que, en todo caso, lo importante es que, en ese momento, estaban reunidos para culminar una meta que se habían propuesto los estudiantes al inicio del curso. “La certificación por parte de la Dirección de Educación, se les entregará luego de una evaluación que les deben hacer técnicos de esa entidad”, señaló el directivo de la corporación.

            Al final del programa, estudiantes y familiares disfrutaron de un buffet que ellos mismos habían  programado para cerrar con broche de oro ese feliz momento que estaban viviendo.