miércoles, 25 de julio de 2012

Niño tonchigüense, ejemplo de preocupación por el medio ambiente.


La constante contaminación a  la playa de Tonchigüe es una preocupación permanente de las autoridades locales para superar este inconveniente, no obstante, la situación en ocasiones se torna bastante complicada, como en días anteriores cuando apareció un perro muerto en un sector de la playa, otorgando una imagen desagradable a ese recurso turístico y, gracias a la iniciativa de un niño de la localidad, se lo pudo enterrar para desaparecer la mala imagen y contaminación del sector.

El Presidente de la Comisión de Turismo y Medio Ambiente de la Junta Parroquial de Tonchigüe, Aníbal Leones Pisco, quien constató el hecho dijo que, ese día, (domingo 15 de julio), un grupo de estudiantes de la Universidad Luis Vargas Torres, Extensión Atacames, realizaban una minga de limpieza en la explanada de la desembocadura del río Tonchigüe y él se encontraba acompañándoles en el sector.

“Temprano no observamos nada, pero pasado un tiempo, pudimos apreciar un perro muerto entre las olas del mar, el cual estaba en un avanzado estado de descomposición y, junto a él, las aves de rapiña devorándolo, lo que acentuaba más el desagradable cuadro”, dijo.

Añadió que felizmente un pequeño que había llegado al lugar, a quien identifica como “Pedrín”, tuvo la iniciativa de tomar una pala y procedió a cavar un  hueco en la arena con la idea de sepultar al animalito y que el feo cuadro no se continúe viendo a la orilla de la playa.

“Al observar la iniciativa del pequeño, nosotros también le ayudamos y luego de haber profundizado el hueco lo suficiente, cumplimos con la desagradable tarea de tomar el perro y ubicarlo en el fondo de la fosa donde, posteriormente, lo enterramos”, señaló.

En todo caso es preocupante esta situación, dijo la autoridad, “porque no todo el tiempo va a estar “Pedrín” en la playa enterrando los animales muertos que aparezcan, por ello hago un llamado a la comunidad de la parroquia Tonchigüe y de los recintos, ubicados a orillas del río, para que no arrojen animales muertos a su cauce, porque primero contaminan su cauce y, el animal, posteriormente, sale a la playa, como ocurrió en ésta ocasión”.

 Finalmente a manera de recomendación dijo que cuando a una persona se le muera una de sus mascotas o cualquier animal doméstico, deben de tomar la precaución de enterrarlo en un sitio adecuado para que no se descomponga a la intemperie y con ello, la inminente contaminación del medio ambiente. “Enterrar el animal es la manera más higiénica de tratar este tipo de casos”, culminó señalando Leones Pisco.


No hay comentarios:

Publicar un comentario