Un habitante de la parroquia San Francisco, del cantón Muisne, Andrés Obando Arias, hizo pública su preocupación por cuanto, a decir de él, en la mayoría de los ríos de la zona Galera - San Francisco, personas inescrupulosas vienen atentando contra sus afluentes al tirar veneno para capturar camarones.
Señala que el es un jornalero de la zona y por los sectores donde ha ido a prestar sus servicios ha notado ese terrible atentado a la naturaleza, “da pena ver la cantidad de animalitos muertos en la orilla de los ríos. Los camarones grandes los cogen las personas que tiran el veneno y luego lo van a vender. Los camaroncitos pequeños y peces se observan muertos en el cauce de los ríos”, señaló.
Agregó que, con esa mala práctica de pesca, se está provocando la extinción de las especies que hoy sirven de alimentos a humildes comunidades campesinas de la zona, “y aunque la situación es palpable, las autoridades no hacen nada por frenar estos constantes atentados a la naturaleza y, para colmo, las anormalidades no termina allí, pues tampoco existen controles en los lapsos de los periodos de vedas.
“Durante esa fechas se continuaba capturando y vendiendo cangrejos en la zona. Los mismo ocurría con la langosta, inclusive en la actualidad, en la reserva San Francisco Galera, allí se pesca sin ningún control de las autoridades marítimas”, refirió el preocupado campesino.
Asimismo señaló que, por otro lado, a él le consta que en las montañas, hay cazadores que sacrifican indiscriminadamente especies que ya están en peligro de extinción como la guanta, venado, tatabra. “Lo hacen para salir a vender la carne de estos animales y nadie controla esa situación.
Finalmente señaló que también las plantaciones se están viendo afectadas por una serie de plagas e insectos que las están destruyendo, refiriendo que aquí debería intervenir el Gobierno apoyando al campesino con la facilidad de bombas que permitan fumigar las plantaciones y evitar que las plagas destruyan las plantaciones de los humildes campesinos de la zona.
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