martes, 19 de abril de 2011

Dos familias tonchigüenses a la espera de ayuda del MIDUVI.


Dos familias de la parroquia Tonchigüe que aseguran haber perdido sus viviendas hace aproximadamente 3 años por el fraccionamiento de la tierra en el lugar donde las tenían asentadas, esto es en la cima del cerro ubicado detrás del Mercado Municipal de la localidad.

            Beto Solórzano, quien es el Jefe de una de las familias afectadas, refiere que, desde que perdieron sus viviendas, han venido solicitando permanentemente la ayuda de las autoridades pertinentes pero, hasta la presente fecha, nadie les ha tendido la mano, pese a los ofrecimientos realizados.

            Señala que, en un principio pretendieron solicitar ayuda por sí solos por la afectación que habían sufrido pero, posteriormente, el Director Provincial del Miduvi, Miguel Salvatierra, les recomendó incluirse en uno de los grupos de gestión de vivienda y así lo hicieron hace dos años aproximadamente, en el grupo que lidera Jackson Yánez, no obstante, a ese grupo le salieron las viviendas y, posteriormente, el dirigente les dijo que, por descuido, no  habían ingresado sus documentos.

            Luego, hace un año, intentaron en un grupo que lidera Maura Colobón Vera, pero hasta la presente fecha no hay un resultado positivo y, al contrario, la representante del grupo les ha indicado que deben dar 250 dólares para que puedan ser beneficiados con la vivienda.

            Igual situación nos comenta Galo Zambrano, quien tiene una familia compuesta por 5 miembros y que, a raíz de que perdió su casa está arrendando una vivienda en Atacames donde trabaja actualmente, “pero si a mí me ayudan con mi vivienda, yo me retorno a Tonchigüe, pues ahorita estoy allá por situaciones de trabajo refirió.

            Señaló que luego del deslizamiento de la tierra en el sector, el Alcalde de Atacames, Freddy Saldarriaga Corral, les ayudó a adecentar el sitio donde tienen sus terrenos, los cuales están listos para ser construidos.

            Ambos ciudadanos coinciden en manifestar que, para ellos, en el sitio ahora no hay ningún riesgo, pues la tierra allí es compacta y bien pueden construir sus viviendas en el sector, añadiendo que tienen sus solares debidamente en regla.

            Beto Solórzano además manifiesta que, a parte de ellos, dos de sus hijos también tienen terrenos en el lugar y están gestionando la adquisición de sus viviendas pero tampoco son beneficiados como ellos esperan.

            En todo caso, los dos jefes de familia, hacen un llamado al principal representante del MIDUVI para que agilice la entrega de las casas en este sector y así ellos y sus familias puedan tener la tranquilidad de residir en una vivienda digna y propia.

            Sobre los 250 dólares que está solicitando la dirigente Maura Colobón a Beto Solórzano, ella refirió que es el valor que deben pagar las personas que, según el registro del SELBEN están en el quintil 2. Reconoce que en una verificación que le hicieron al aspirante en IESS allí reflejaba quintil 1, pero el programa de viviendas e basa en lo que refleja el SELBEN.

            Mientras tanto, Jackson Yánez, dirigente de otro de los grupos, se negó a dar declaraciones públicas para responder a lo manifestado por Beto Solórzano, aunque dijo que no fue descuido de él como dirigente, sino del propio aspirante que no entregó la documentación completa, añadiendo que lo que digha la gente de él, le pasa por sobre la cabeza

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