Un voraz incendio suscitado la mañana del pasado sábado redujo a escombros a una vivienda de construcción mixta de dos pisos, ubicada en el barrio El Centenario de esta parroquia, en la que residían 6 miembros de una misma familia, aunque felizmente no se reportaron víctimas personales que lamentar.
El hecho se suscitó como a las 11:00, cuando vecinos del lugar se dieron cuenta que, en la parte alta de la vivienda, el fuego hacia presa de la misma y dieron aviso a dos de los miembros de la familia que se encontraban en el patio sin darse cuenta de lo que ocurría.
Los motivos que originaron el flagelo, no se conocen pero se presume que sería un corto circuito, pues quienes estaban ese momento en la vivienda no recuerdan que haya quedado algún objeto encendido, ni tampoco habían menores en la vivienda que pudiesen haber estado jugando con fuego.
Franklin Murillo, uno de los perjudicados que se encontraba en la vivienda al momento del siniestro nos comenta que él y su esposa se encontraban detrás de la casa en el patio “yo estaba limpiando unos pescados y mi esposa lavando la ropa; mi niño estaba dormido en la hamaca en la planta baja de la casa”.
Agrega que un primo les dio la voz de alarma y, de inmediato, alcanzó a tomar a su pequeño niño y salir con su esposa a la calle, “pero ya el fuego era incontrolable”, señaló.
Dijo que los vecinos y moradores de la parroquia actuaron con solidaridad y a punto de voluntad y esfuerzo lograron sofocar el fuego, evitando que el mismo contaminara otras viviendas, aunque una de ellas, perteneciente a uno de sus tíos también sufrió afectaciones con el daño de gran parte del techo y la incineración de un número considerable de prendas de vestir.
Relató que, luego de casi una hora de haberse iniciado el siniestro, arribó la Motobomba del cuerpo de Bomberos de Atacames, lo que generó el descontento de la población, pues llegaron cuando ya todo estaba prácticamente controlado por los propios moradores.
Mientras tanto, Brígida Bone, la propietaria de la vivienda, quien al momento del flagelo se encontraba en Bahía de Caráquez, visitando a una de sus hijas, nos indica que la noticia la recibió a través de una llamada telefónica y de inmediato retornó a la parroquia Tonchigüe para observar con tristeza como se había destruido su vivienda.
Agrega que ella vivía en la casa con 1 hijo suyo, 2 nietos, 1 bisnieto y la esposa de uno de sus nietos, por lo que los 6 miembros de la familia perdieron la totalidad de sus prendas de vestir y sus principales documentos personales, además 4 camas con sus respectivos colchones, 2 televisores, 2 DVD, 1 máquina de coser eléctrica, 1 refrigeradora, 1 lavadora, 1 equipo de sonido, 1 cocina a gas con horno, 2 cilindro de gas, 1 juego de comedor.
Añade que han recibido cierta ayuda de personas solidarias que les han colaborado con algo de prendas de vestir, agregando que hasta la tarde del domingo no habían recibido la visita de ninguna autoridad, esperando que se les ayude con la construcción de su nueva vivienda, pues hoy se encuentran de posada en la casa de un familiar.
“Esta casa es de un nieto que ahora está en Santo Domingo, pero dentro de pocos días tiene que volver y no sabemos hacia donde nos vamos a trasladar”, señaló la humilde madre de familia.
HAY QUE HACER UN AGRADECIMIENTO ESPECIAL A LOS SEÑORES DEL RETEN NAVAL QUE FUERON LOS QUE SOFOCARON EL INSENDIO, PARA QUE NO SE QUEMEN LAS CASAS VECINAS, QUE CON DOS EXTINTORES LO CONTROLARON Y CON OTROS DOS LOS SOFOCARON COMPLETAMENTE, UN APLAUSO PARA LOS SEÑORES DE LA MARINA QUE ESTAN AQUI EN TONCHIGUE. QUE HACEN UN BUEN TRABAJO NO SOLO SE DEDICAN A CONTROLAR EL MAR SINO QUE TAMBIEN AYUDAN AQUI EN EL PUEBLO.
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