En el transcurso de esta semana se ha empezado a notar un incremento regular de turistas que visitan las playas de la parroquia Tonchigüe, particularmente del balneario de Same, lo que hace prever que la temporada turística será más o menos aceptable para los servidores turísticos de esa zona.
Y es que, en efecto, de a poco, se ha ido notando un incremento en la llegada de turistas que se hospedan, en su mayoría, en los condominios del Complejo Turístico Casa Blanca, quienes, de una u otra manera, facilitan trabajo temporal a una gran cantidad de amas de casa que prestan servicio doméstico al interior de los diferentes departamentos que componen los indicados condominios.
Por otro lado, también se benefician, de alguna manera, las personas que se dedican a la comercialización de mariscos y que, en temporadas como estas, incrementan su actividad comercial, particularmente en la cabecera parroquial de Tonchigüe, donde los turistas acuden para adquirir los productos marinos que diariamente arriban a la playa de esa localidad.
En todo caso se espera que tanto los servidores turístico, como los comerciantes atiendan bien a los turistas, sin explotarlos y facilitando un producto de calidad y a precios justos.
También había la expectativa por la situación de la clausura del alcantarillado
de Casa Blanca, pero según trascendió, las autoridades ambientales buscaban alternativas para solucionar el problema provisionalmente, utilizando hidrosuccionadores que evacúen los desechos biológicos hacia la planta de tratamiento del sistema de alcantarillado de la ciudad de Atacames.
Por otro lado, se esperaba la normalización del servicio de agua potable que, en las últimas semanas, ha sido caótico en esta población, pues se anunció que hasta el martes, algunos barrios de la ciudad de Atacames se habían abastecido y había la expectativa de que ayer llegara agua hasta Tonchigüe a través de las redes.
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