Cuando caían las primeras sombras de la noche del pasado miércoles, vecinos ubicados en el sector donde se encuentra funcionando una clínica de rehabilitación de alcohólicos y drogadictos, en la entrada norte a la parroquia Tonchigüe, cantón Atacames, fueron alertados de que un interno se había envenenado y se encontraba en estado crítico de salud.
La alerta la dieron los compañeros del interno quienes clamaban porque les abrieran la puerta para que sea atendido quien presumiblemente se había envenenado, pues en ese momento no se encontraba el encargado de la llave en ese centro asistencial.
Vecinos del sector, ante la desesperación de los internos llamaron a los miembros de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de la parroquia Tonchigüe, quienes en un corto lapso arribaron al sector, cuando también llegaba el encargado de las llaves del lugar.
Inmediatamente ingresaron al local y, en efecto, en el interior se encontraba un joven únicamente con el calzoncillo como prenda de vestir, mostrando síntomas de envenenamiento, pues de su boca emanaba una considerable cantidad de espuma.
Sin pérdida de tiempo los uniformados, tomaron al afectado y le trasladaron a una clínica asistencial de la ciudad de Atacames. Posteriormente, por versiones de familiares del afectado, conocimos que el joven había ingerido un enjuague bucal en abundancia y, al parecer, otros tipos de detergentes, lo que le provocó la intoxicación que, felizmente, no pasó a mayores, pues en la casa asistencial donde se le atendió le realizaron un lavado, restableciéndole la salud.
Conocimos que la noche de ese mismo miércoles, luego de la evaluación respectiva en la casa asistencial donde le atendieron, le dieron el alta y el joven fue nuevamente ingresado a la clínica de rehabilitación para que continúe con su tratamiento en el intento de alejarlo del vicio que, en su vida común, le estaba afectando su salud.
Sobre este caso, el encargado de las llaves, refirió que él se encontraba con lo internos cuando ocurrió el hecho y, presumiendo que era un ataque epiléptico que había afectado al joven, de inmediato salió a buscar al encargado de la clínica asistencial para, informarle del hecho, lamentablemente no le encontró, por lo que retornó de inmediato cuando se había generado la alarma entre los vecinos.
Explicó que el Director de la Clínica no se encontraba en la ciudad, por lo que estaba encargado el subdirector, quien reside en la parroquia Tonchigüe, “pero hoy desde muy temprano salió para realizar una gestión de ayuda para la clínica en la Municipalidad, por eso no se encontraba tampoco en este lugar”, refirió la persona encargada, en ese momento, de las llaves de la clínica de rehabilitación.
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