La lavandería
pública que se construye en el barrio San Antonio, con apoyo y autogestión efectuada por las autoridades del Gobierno
Parroquial se encuentra considerablemente avanzada y, a decir del maestro constructor, Jackson
Gracia, hasta inicios de esta semana se había cubierto con el 50 % de los
trabajos previstos.
“Ya hemos ubicado el techo, las
paredes y los espacios con sus respectivas llaves para facilitar las tareas de lavado en este lugar”, dijo el
maestro, añadiendo que también tenían previsto ubicar tomacorrientes para
facilitar la instalación de lavadoras de aquellas personas que deseen llevar
esos artefactos hasta ese lugar”.
Agregó que muchas veces veían
limitado el accionar del trabajo de mampostería, porque, debido a la necesidad
del agua, el pozo existente en el lugar es usado frecuentemente y esparcen agua
en el lugar donde deben trabajar, lo que dificulta las tareas, “sin embargo
esperamos que, en el transcurso de esta semana, podamos terminar con los
trabajos que tenemos pendiente”, dijo con cierto optimismo.
Mientras tanto, Bienvenida Valencia,
una de las amas de casa que el lunes anterior se encontraba realizando sus
faenas de lavado de ropa en ese lugar, dijo que se sentía agradecida de la obra
que se estaba construyendo en ese lugar. “Ahora ya tenemos sombra y podemos
lavar con facilidad aquí, donde se encuentra un pozo con agua”, dijo.
Añadió
que la necesidad de la lavandería era prioritaria porque en el sector la
deficiencia del servicio de agua potable es permanente. “Nosotros venimos
padeciendo desde hace mucho tiempo por la falta de agua potable en este lugar”,
aseguró.
Por
ello, finalmente dijo, que felicitaba el accionar de los miembros del Gobierno
Parroquial en ese aspecto, sin embargo les pedía que sigan trabajando por
concretar otras obras urgentes en la comunidad, entre ellas, precisamente, lo
relacionado a la deficiencia de agua potable y al servicio de energía eléctrica
que frecuentemente falla en el sector donde ella reside.
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