A criterio de
varias personas que acudieron al lugar del accidente donde falleció el joven
motociclista David Zambrano Velásquez, de 30 años de edad, en la mañana del
paso lunes, en la vía Abdón Calderón-Galera, el lamentable suceso pudo haber
ocurrido por la gran cantidad de maleza que existe a ambos lados de esa
estrecha y transitada carretera.
“Creo que el problema es de las
“espaldas” que no las limpian y, en curvas como estas, se cierra la vía y se
pierde la visibilidad”, dijo José Franco, quien había acudido al sitio del
accidente porque el fallecido era familiar de un sobrino suyo.
“En otras partes como en El Carmen
(cantón de la provincia de Manabí), el Municipio limpia las vías y, luego, en
los impuestos prediales, pasa la factura a los propietarios de las fincas
ubicadas a orillas de la carretera”, añadió el humilde ciudadano.
Mientras tanto, Ángel Franco, tío político
del fallecido, al tiempo de lamentar el fatal suceso, coincidía con el
comentario de que es un peligro latente la gran cantidad de maleza a ambos
lados de la estrecha vía, “donde de repente uno va en su derecha y, cuando
menos acuerda, se aparece otro vehículo en sentido contrario y a veces no hay
la posibilidad esquivarlo y se producen accidentes como el que ha sucedido”,
señaló.
El ciudadano lamentó que esta vía
que conduce a importantes balnearios turísticos, como los de Playa Escondida,
Cumilinche, Galera, Estero de Plátano, Quingue, se encuentre totalmente
descuidada por las autoridades de turno.
Por su parte, Sucre Baque, quien
reside por el sector, señaló que lo ocurrido es como una crónica de una muerte
anunciada, indicando que constantemente han venido pidiendo el mejoramiento de
la vía y, pese a que se ha anunciado la intervención, hasta el momento no se ha
hace nada por la misma, “ni siquiera se exige a los dueños de los propietarios
que colindan con las vías que limpien sus linderos”, refirió.
A los comentarios de los ciudadanos
referidos, se sumó el del Suboficial, Carlos Salgado, Jefe del Circuito de
Policía Tonchigüe, quien coincidía en que la gran cantidad de maleza podría ser
una de las causas del lamentable accidente, sumado a ello, el hecho de que la
mayoría de las curvas son bien cerradas y, por ende, la vía se torna mucho más
peligrosa.
El uniformado no descartó tampoco la
posibilidad de exceso de velocidad, por lo que hizo un llamado a conducir
siempre con las precauciones y prudencia del caso para evitar accidentes,
particularmente en vías riesgosas como aquella en donde ocurrió el accidente
que, en ese momento, se había suscitado.
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