Un incendio forestal registrado el domingo al
mediodía, en un área de pajonales
ubicada adyacente al barrio Buenos Aires de la parroquia Súa, generó
preocupación entre los vecinos del sector e indignación por la poca importancia
que, a decir de los moradores, había dado una autoridad municipal a esta
emergencia porque ordenó el regreso de la única motobomba cuando ésta estaba
llegando al sitio de la emergencia.
“El
Vicealcalde lo ha llamado. Eso no puede ser así, como que este barrio no vale
nada”, dijo Pedro Córdova, criterio que era corroborado por la Presidenta del
barrio, María Quiñónez, insistiendo en que, efectivamente, la segunda autoridad
municipal había hecho retirar la motobomba del lugar sin preocuparse por el
riesgo que, en ese momento, corrían algunas viviendas cercanas al sitio del
siniestro.
Sin embargo, el Vicealcalde del
Cantón Atacames, Romano Montaño Yannuzzelli, señaló que no ha existido mala
intención en ese aspecto, pues a él los operadores de la motobomba le informaron
que se encontraban sin agua y, por eso ordenó, que se regresen inmediatamente a
abastecerse.
“Pero, cuando retornaban
nuevamente a Súa, se nos informó que ya habían dos motobombas del Cuerpo de
Bomberos de Esmeraldas en ese lugar y que el fuego estaba controlado, razón por
la que optamos en dejar la de Atacames, resguardando las incidencias del
Sudamericano de Voleibol Playero, cuyas finales se estaban jugando en ese
momento”, explicó la segunda autoridad atacameña.
Por su parte, el Vicepresidente
del Gobierno Parroquial de Súa, Richard Portocarrero, quien se encontraba
ayudando en la sofocación del incendio forestal, confirmó que, en efecto, se
estaba diezmando el flagelo con las dos motobombas de Esmeraldas y con la ayuda
de la comunidad, por lo que horas más tarde, aunque una gran parte de pajonales
había quedado reducido a cenizas, se había controlado el incendio, sin
reportarse pérdidas materiales y, mucho menos, afectaciones a las personas
vecinas del sitio de la afectación.
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