Una regular
afluencia se podía observar en la víspera del feriado de Semana Santa en las
playas de la ciudad de Atacames, los cuales habían arribado a este sector desde
diferentes partes del país y un buen número de la hermana república de
Colombia, cautivados por los encantos de este paradisiaco sector.
Varios turistas coincidieron en
señalar que no es la primera vez que vienen al balneario atacameño destacando
como atractivos la calidez de la playa, los hermosos paisajes, el trato de la
gente, la variada gastronomía e, inclusive, un turista quiteño comentó que se
sentía con cierta seguridad en esta playa, considerando que había observado
constantes patrullajes de uniformados por el sector.
Mientras tanto, sobre los precios de
los servicios y productos turísticos, al menos hasta el jueves en la mañana,
varios de los turistas comentaron que estaban accesibles e incluso dos turistas
colombianos comentaron que no habían notado una mayor variación de los precios
de las comidas, con relación a la última vez que estuvieron en este sector.
De su lado los servidores turísticos
que expenden diversos productos, desde ceviches, pasando por artesanía, frutas
y jugos naturales, tenían criterios diversos sobre la cantidad de turistas que
se observaban ese día jueves en la mañana, pues para unos había una aceptable
afluencia a esa hora, mientras que para otros, había bajado el índice con
relación a los feriados de semana santa de los años anteriores.
Dos damas que vendían frutas en
sitios diferentes, señalaron que, a criterio de ellas, la ausencia de los
turistas se da por el alza de los precios que se generan en los bienes y
servicios durante las temporadas de feriados, situación que las autoridades
competentes nunca han podido contrarrestar.
En todo caso confiaban que durante
los tres días del feriado arribe una gran cantidad de turistas y, con ello, sus
ventas de alguna manera sean aceptables para poder llevar el sustento a sus
respectivos hogares.
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