lunes, 7 de abril de 2014

Trabajadores se paralizan parcialmente en Municipio de Atacames.


Los trabajadores municipales del cantón Atacames, hasta el jueves de la semana anterior, llevaban adelante una medida de hecho parcial en exigencia de que se les cumpla algunas obligaciones enmarcadas en el contrato colectivo, sin embargo no habían podido dialogar con el Alcalde para llegar a algún acuerdo al respecto.

El Secretario General del Sindicato, Alfredo Angulo, aclaró que la paralización no es total, pues tratan, en la medida de las posibilidades, de no afectar con los servicios a la ciudadanía. Dejó entrever que la paralización de brazos cruzados la realizaban en determinadas horas que no precisó exactamente, pero en las horas que no consideraban paralizarse, laboraban en las áreas que les correspondía.

“Nosotros no queremos afectar a la ciudadanía, pero mire, allí están los compañeros listos a trabajar, pero no tienen combustible para salir a laborar. Observe que el mismo Municipio está convertido en una chamera (haciendo alusión a que el frente de su patio se encontraba inundado). El Alcalde se ha descuidado de Atacames”, destacó.

Añadió que inclusive las familias de los barrios donde en campaña realizaron algunos trabajos, con las fuertes lluvias caídas en la semana anterior sufrieron severas inundaciones  y no pudieron ser socorridas como se debía.

Este versión fue confirmada por el Presidente del Gobierno Parroquial de Tonchigüe, Julio Pinargote Ortiz, quien destacó que el miércoles de la semana anterior, acudió a pedir ayuda a la Municipalidad para socorrer barrios inundados de su comunidad y no había con quien hablar en la institución edilicia.

“Solamente me pude comunicar con Cristina Ocaña, del Departamento de Riesgos del Municipio y me dijo que algunas máquinas estaban dañadas. Que ya se había comunicado con el Alcalde  y que tenían previsto contratar maquinarias para atender las emergencias, eso fue lo que me dijo”, señaló el primer personero parroquial Tonchigüense, quien al día siguiente confirmaba que seguía esperando maquinarias, pues las mismas no habían llegado a su parroquia como le habían ofrecido.

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