Como producto de un infarto cardio respiratorio, que le provino luego de haber sufrido un quebranto en su salud, como a las 14:00 del pasado domingo, dejó de existir el ciudadano tonchigüense Franklin Glen Marín Quijije de 55 años de edad, joven padre de familia que se dedicaba a la actividad de la pesca en la parroquia Tonchigüe.
Según datos proporcionados por sus familiares el ahora extinto sufría de diabetes y, al parecer, como consecuencia de algún desacuerdo con sus familiares que residen en Manabí, la glucosa se le había incrementado desde el sábado en la mañana, razón por la que empezó a sentir sofocación y dolor en el pecho.
Señalaron que al notar a su familiar en esas condiciones optaron por trasladarlo hasta el Hospital Juan Carlos Guasti de Atacames, lugar en el que los galenos, al notar la gravedad del paciente, solicitaron una ambulancia y lo enviaron a la ciudad Esmeraldas, siendo atendido, en la tarde de ese sábado, por médicos de uno de los hospitales móviles que se encuentran en esa urbe.
Los familiares agregaron que, como a las 18:30 del mismo sábado, los galenos considerando que había mejorado su salud, le dieron de alta, no obstante, el paciente el llegar a casa, dijo que no se sentía bien y, prácticamente, durante esa noche no durmió, razón por la que el domingo en la mañana, nuevamente lo trasladaron hasta una clínica particular de Atacames, sin embargo, luego de la observación médica respectiva, recomendaron llevarlo nuevamente a Esmeraldas para que sea tratado por un especialista.
Se indicó que, en efecto, sus familiares nuevamente llevaron al paciente a uno de los hospitales móviles de la ciudad de Esmeraldas, señalando que, durante el viaje, el enfermo mostraba un cuadro mayor de desesperación y, al llegar al hospital móvil, los médicos lo atendieron de inmediato, no obstante, pese al esfuerzo de los galenos, el joven padre de familia dejó de existir, al parecer, por un paro cardio respiratorio que no pudo soportar.
Se indicó que Franklin Marín Quiijije, es oriundo de la provincia de Manabí y hace más de 30 años, había llegado a tierras tonchigüenses, junto a su familia, para buscar mejor futuro, manteniendo la actividad de la pesca con la que se ganaba el sustento diario.
El cadáver del extinto se está velando en la que fuera su vivienda, ubicada en el barrio Manila, de la parroquia Tonchigüe, en la esquina de las calles Francisco Torres Contreras y Tiberio Patiño y según sus familiares, su sepelio se efectuará hoy, a las 09:00, en el cementerio general de la parroquia Tonchigüe.
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