Pescadores tienen dificultad para adquirir gasolina artesanal.

De un tiempo a esta parte, los pescadores tonchigüenses se han encontrado con dificultades para poder adquirir la gasolina subsidiada para pesca artesanal, pues en las dos gasolineras que existen en la cabecera parroquial de Tonchigüe, el combustible se agota rápidamente porque se vende a pescadores que vienen de otros sectores de la provincia y se está haciendo habitual que los pescadores de la localidad no alcancen a adquirir el producto.

            Un ex dirigente de los pescadores, Ángel Montes Buste, refirió que en la gasolinera ubicada en el sector del Malecón y calle Luis Córdova, que administra la empresaria Patricia Arias, esto ha sido una constante, mientras que en el surtidor administrado por la Cooperativa de Producción Pesquera Artesanal “21 de Enero”, la situación se está viviendo en los actuales momentos.

            Refiere que, de lo que conoce, la situación se ha agudizado porque en la ciudad de Esmeraldas los pescadores no alcanzan a abastecerse porque está en construcción una gasolinera y la mayoría de ellos acuden a las gasolineras de los puertos pesqueros artesanales llevándose la totalidad de la gasolina y dejan desabastecidos esos lugares.

            Mientras tanto, otro artesano del mar, Carlos Bermeo Buste, señala que desde su óptica, lo que està ocurriendo no es responsabilidad de los administradores de las gasolineras, sino de las propias autoridades que otorgan permisos de transportación  de gasolina a los pescadores de otros sectores.

            “Si ellos llegan con sus documentos y no hay ningún impedimento para venderles, los administradores les venden y cuando llegamos nosotros a comprar ya no hay gasolina”, señaló.

            En todo caso se espera que las autoridades competentes en este aspecto, analicen la situación y se busquen alternativas que eviten el desabastecimiento de las gasolineras artesanales, pues lo humilde pescadores, sólo pueden comprar gasolina en pocas cantidades y, por ende, deben hacerlo todos los días y, por ahora, se quedan hasta una semana sin poder adquirir el combustible lo que les impide realizar sus tareas diarias y, por ende, las dificultades al interior de su hogar porque no pueden llevar el pan diario para su familia.