En una comunicación difundida a través de la red social
Facebook, el dirigente turístico de la parroquia Tonchigüe, Fernando Cagua,
muestra imágenes de un sector de la explanada de la desembocadura del río
Tonchigüe por donde, todo parece indicar, habrían desembarcado mariscos horas
antes de que él hiciera las tomas fotográficas en ese lugar, el pasado día sábado.
El
dirigente en el comentario asegura que la sangre regada en el sitio emanaba un
olor putrefacto y desagradable. “Hasta cuando deberemos soportar este mal. Las
autoridades deberían tomar cartas en el asunto pero, como siempre, se acercan,
les dan un cariñito y no pasa nada”, refiere textualmente en su comentario.
Más
adelante también hace un llamado de atención a la prensa, aunque no especifica
cuál, señalando que debe ser imparcial, sin tapar a nadie, “a eso es que
critica Rafael, nuestro Presidente reelecto”, manifiesta.
Mientras
tanto, Juan Carlos Farías, un ciudadano de la localidad, en un comentario
compartido a través de la misma red social, crítica también lo ocurrido. “Que
porquería de gente, mientras algunos damos tiempo para tratar de mantener al
playa limpia, otros se creen los dueños y hacen lo que les da la gana…¡Hasta
cuándo!”, refiere en tono de indignación.
Luego
agrega que lo peor es que las autoridades de la localidad se hacen los que no
ven ni saben nada, comentario que a renglón seguido es respondido por Fernando
Cagua quien señala que las autoridades saben y ven todo. “Es fácil, un par de
pescaditos, un cariñito y aquí no pasa nada. Así de facilito”, comentó Cagua.
Lo cierto
es que, por lo que se ve en las imágenes, efectivamente todo indica que, en ese
sector, han desembarcado mariscos aunque, al parecer, los autores de esta
situación intentaron minimizar la afectación esparciendo cal en el área que se
había contaminado con el agua sangre de los peces que desembarcaron por ese lugar,
sitio que días antes fue escenario de importantes programaciones turísticas con
ocasión del feriado de carnaval y por el día de San Valentín.
También
debemos indicar que el área ha sido constantemente tratada y limpiada por
miembros de la Asociación turística “Asotourist”, organización a la que
pertenecen las dos personas que, con justa razón, critican duramente lo
ocurrido el sábado anterior, pues mientras ellos limpian, otros, por intereses
económicos propios, no tienen reparos en maltratar un área que se busca tenerla
siempre expedita para el disfrute y sano esparcimiento de propios y turistas.
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