Varios
turistas que, durante el feriado de Carnaval visitaron los diferentes
atractivos turísticos de la parroquia Tonchigüe, resaltaron los encantos de
esta localidad que, poco a poco, busca incursionar en la actividad turística de
la zona sur de nuestra provincia.
La mayoría de los visitantes
destacaron la tranquilidad del mar junto una playa acogedora, complementada con
gente amable y tratable, siempre prestas a colaborar con información o
brindando el servicio que, por la ocasión, otorgaban.
Los turistas también destacaron la
exquisita y rica gastronomía que se oferta en los diferentes sitios de expendio
de comida preparada, la mayoría de ellas basada en productos marinos que,
precisamente, son capturados por los hombres de mar del mismo sector.
Uno de los visitantes también
destacó los arrecifes rocosos que, en una extensa planicie y cuando el agua
está con la marea baja, se puede apreciar en un amplio sector comprendido entre
la desembocadura del río Tonchigüe y el sitio denominado Barlovento.
“En los pequeños canales, como
acantilados en miniaturas, pude apreciar jaibas, pececillos y una variedad de
especies del mar que yo no conocía”, dijo el encantado turista.
Por otro lado, también se destacó la
diversidad cultural que se pudo apreciar en una programación carnavalera que
había coordinado el Gobierno Parroquial y que se desarrolló durante la mañana,
tarde y noche del domingo de carnaval.
Lo cierto es que pese a que
Tonchigüe aún no despunta como un sitio turístico de corte internacional, tiene
muchas bondades que, con el apoyo de sus autoridades y la decisión de su gente,
pueden posicionarlo fácilmente en uno de los sitios más atractivos de la zona
sur de la provincia de Esmeraldas, por los variados recursos turísticos con los
que cuenta y que, hasta el momento, no son explotados en su real dimensión.
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