La deficiencia del agua potable en el cantón Atacames fue notoria durante los tres días del feriado del fin de semana anterior, pues en ninguno de esos días se dotó del líquido vital a los servidores turísticos de la zona, lo que dificultó la atención a los pocos turistas que arribaron a los balnearios de esta zona.
Según un boletín informativo emitido por la Agencia de la Empresa de Agua Potable, el pasado miércoles 31 de octubre, se había presentado un daño en la tubería de 600 milímetros a la altura del sector de San Rafael, por lo que se debía suspender el servicio en todo el cantón Atacames.
Sin embargo, en el mismo documento se indicaba que el personal de redes se encontraba trabajando en la reparación del daño y que el servicio se restablecería en 48 horas aproximadamente, no obstante, eso no ocurrió, al menos en los barrios de Same y Tonchigüe, donde pasaron el feriado sin ese importante servicio básico.
Algunos servidores turísticos comentaron que se abastecieron del líquido comprando a tanqueros o a los tricicleros que permanentemente venden agua de pozo a un consto de 2 dólares con 50 centavos el tanque de 200 litros. “Eso para utilizarla en los baños y lavando de prendas de vestir, porque para la cocción de alimentos y consumo humano, adquiero agua en bidones”, dijo uno de los molestos servidores turísticos del balneario de Same.
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