El deficiente servicio del agua potable hacia los balnearios de Same y Tonchigüe, se constituyó en el terma de mayor preocupación para los servidores turísticos de esta zona durante el extenso feriado que se desarrolló la semana anterior.
Nora Quintero, moradora del recinto Same, aseguró que el problema que mayormente les ha afacetado es la falta del agua, señalando que llevan más de 15 días sin recibir el líquido vital en ese sector, añadiendo que como dueña de un local de servicio turístico, no le quedó otra opción comprar agua de bidones.
Señaló que en su local estuvieron dos delegados de la Empresa de Agua Potable los días miércoles y jueves, quienes le consultaron sobre la situación del servicio y pese a que le indicaron que se estaba bombeando agua a estos balnearios, el líquido vital nunca le llegó a su humilde negocio.
Mientras tanto, Gredy Castillo, conocido comerciante de la cabecera parroquial de Tonchigüe, coincidió en lo manifestado con la moradora de Same, pues él también aseguró que, desde antes del feriado no han recibido agua potable.
“Imagínese, las personas que nos visitan como pueden quedarse sino encuentran agua para asearse, por eso muchos turistas abandonaron tempranamente este sector”, refirió el ciudadano tonchigüense.
Indicó que está situación la viven en todos los feriados, “durante todo el tiempo que dura una temporada vacacional, nunca nos dan una gota de agua”, aseguró.
Por su parte, Wilson Leones Pisco, oficinista de la Agencia de la Cooperativa de Transportes y Pasajeros Trans Esmeraldas, de la cabecera parroquial de Tonchigüe, dijo que lo caótico en el feriado fue el servicio de agua potable, “totalmente pésimo. Nunca hubo el servicio para nosotros”, dijo.
Añadió que es lamentable manifestar que, como encargados de la oficina, no pueden brindar a los turistas un óptimo servicio por la carencia del agua potable. “nos ha tocado negar las baterías sanitarias por esa situación, aunque hacemos esfuerzos por adquirir el agua de pozo que nos venden en triciclos para poder hacer funcionar los servicios higiénicos”, señaló Leones Pisco.
En todo caso, por lo manifestado por los ciudadanos consultados sobre el tema, se desprende que uno de los mayores inconvenientes que tienen los balnearios de Same y Tonchigüe, es el mal servicio del agua potable, no sólo en el feriado que pasó, sino que la deficiencia es permanente y pese a los ofrecimiento de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado, de solucionarles el inconveniente, esto nunca ocurre.
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