El torrencial aguacero que se dejó caer en la zona durante la noche del
domingo y madrugada del lunes, provocó
el crecimiento considerable del afluente del río Tonchigüe, cuya magnitud, en
la mañana del pasado lunes, era apreciable en el sector de la represa del
recinto Abdón Calderón, pues el nivel sobrepasó el muro de contención aunque
felizmente no provocó daños en su infraestructura.
El aumento de la
velocidad de la creciente provocaba la erosión de la orilla del cauce del río
y, en algunos sectores, varias plantas de plátanos fueron arrastradas por la
corriente y otras amenazadas considerablemente.
El crecimiento del río
se mantuvo por varias horas y, al parecer, estas fueron las mayores
afectaciones, pues no se conocieron situaciones negativas en las comunidades
ubicadas río arriba, aunque se teme que de recrudecer el invierno, se puedan
suscitar daños a productos de ciclo corto de humildes campesinos cuyas
propiedades se encuentran ubicadas a orillas del río Tonchigüe.
En todo caso,
considerando que las lluvias podrían continuar, lo recomendable es que la
ciudadanía tome las previsiones del caso y que, las autoridades locales,
inspecciones los sectores más afectados a fin de emitir los informes
correspondientes hacia las entidades competentes, como la Municipalidad de
Atacames y la Secretaría de Gestión de Riesgos, con el objetivo de que se
analicen alternativas de prevención y se evite, en lo posible, desastres con
consecuencias nefastas.
LO BUENOQUE GRACIAS A DIOS NO HAY PERDIDAS HUMANAS
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