Considerando que
los jóvenes serán los futuros líderes de las sociedades, los integrantes de la
Asociación de Desarrollo Galera San Francisco (ADGSF), en el marco de un
proyecto que llevan adelante, con financiamiento internacional, decidieron
trabajar en la realización de dos talleres juveniles en el que se orientó a 31
jóvenes de las 11 comunidades que pertenecen a las parroquias Galera, Quingue y
San Francisco, asentadas en la franja costera continental de la Reserva Marina
Galera – San Francisco.
Vincent
Gravez, funcionario de la Fundación Futuro Latinoamericano (FFLA), entidad que
colabora con la ADGSF en el desarrollo de sus actividades, señaló que, en
efecto, los dos talleres se efectuaron en el refugio ecológico “Playa
Escondida”, de la parroquia Galera, el primero con 16 jóvenes entre el viernes
31 y domingo 2 de febrero; y, el segundo, con 15 jóvenes, entre el viernes 15 y
el sábado 16 de marzo del presente año.
“De ley debíamos
preparar a estos jóvenes para que sean los líderes del mañana y nunca habíamos
trabajado con jóvenes líderes, así que
eso ha sido un poco el reto y que fue solicitando por los mismos miembros de la
Asociación”, destacó.
Añadió que en el
desarrollo de los talleres se contó con el apoyo de la ADGSF y de la FFLA, sino también de integrantes del Grupo de Teatro
“Circo Beluga”, “ellos nos ayudan a mantener la dinámica divertida y lúdica de
las capacitaciones y, al mismo tiempo, se reflexiona de manera muy profunda
sobre cosas muy importantes de la comunidades en la vida de los jóvenes y ellos
mismos hacen autoconciencia referente a los temas tratados”, explicó.
Reconoció que hubo cierta diferencia
de edades entre el uno y otro grupo, pues mientras en el primer taller se
trabajó con jóvenes de entre 16 y 18 años, en el segundo participaron chicos de
entre 14 y 17 años de edad. “Por esa razón, en el primer taller, vimos quizás
un nivel de análisis y conciencia crítica mucho más profunda, de lo que pudimos
observar en la segunda capacitación”, refirió.
Sin embargo, pese a esa diferencia,
en lo que sí coincidieron ambos grupos, fue en la identificación de problemas
comunes en sus comunidades. “Ambos grupos aportaron testimonios de temas muy fuertes como violencia familiar,
preocupación hacia el alcoholismo y la drogadicción, así como los prejuicios
hacia las mujeres y, de manera especial, cierto estereotipos hacia los jóvenes
desde los adultos”.
No obstante, refirió que lo
manifestado anteriormente era la parte negativa, pues en lo positivo los
jóvenes dieron muestras de un orgullo increíble de ser parte de sus
comunidades. “Y un cariño y apego hacia el mar, el bosque y a su gente mismo.
Demostraron también orgullo por ser partes de una reserva marina”, resaltó.
Finalmente hizo notar que no tenían
previstos, al menos por ahora, nuevos talleres similares, lo que si estaban
analizando eran alguna alternativas que permitieran mantener el nexo con los
jóvenes a fin de que ellos continúen siendo parte activa del desarrollo de cada
una de sus respectivas comunidades y colaboradores de la ADGSF.
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