Dos asaltos a mano armada ocurridos el fin de semana anterior, en el
lapso de aproximadamente 24 horas, sorprenden y ponen en alerta a los
atacameños, pues el primero se suscitó como a las 14:00 del viernes en las
oficinas de recaudación del Municipio de Atacames y, el otro, al siguiente día,
alrededor de las 14:00, a la altura del barrio Los Guayacanes, cuando dos
antisociales desvalijaron a los pasajeros de un bus de transporte público.
En el primer caso el perjuicio asciende a
aproximadamente 15 mil dólares, según palabras del recaudador, quien por
precaución prefirió no revelar su nombre, señalando que el hecho ocurrió cuando
él retornó del almuerzo y se encontraba sin seguridad alguna porque los guardias
aún se encontraban en el receso de la comida.
“Y, al parecer, estos sujetos nos estaban
estudiando y cuando procedí a abrir la puerta me dijo que le ayude con un
trámite. Me abrió una carpeta dentro de la oficina y, en esos momentos que
estábamos leyendo, me sacaron arma. Me sacó una pistola y el otro también sacó
y me obligaron a abrir la segunda puerta”, señaló el funcionario municipal,
explicando cómo inició el suceso y presumiendo que había un tercer sujeto
cómplice, en la sala de espera de la oficina.
Aseguró que luego de aquello le quitaron las
llaves, lo amarraron, lo golpearon y lo amenazaron con dispararle si intentaba
hace algo para evitar el asalto, añadiendo que lo ubicaron en el baño donde
permaneció por aproximadamente media hora, luego de que un guardia, ante la
demora de que él abriera la oficina, lo hiciera con la copia de la llave.
Presume que mientras estuvo en el baño, los
antisociales revisaron todos los cajones y se llevaron el dinero en efectivo,
sin que nadie de las personas que a esa hora se encontraba por la Municipalidad
se percatara del hecho.
Mientras tanto, en el segundo suceso, por
versiones de uno de los afectados, se conoce que ocurrió en el interior del bus
número 22 de la Cooperativa del Pacifico que tenía la ruta Esmeraldas Chamanga,
el cual fue atacado por dos antisociales y más de 10 pasajeros desvalijados de
sus pertenencias y amenazados con armas de grueso calibre.
“Lo que sorprende es que haya ocurrido a plena
luz del día y, de acuerdo a lo que dijo el oficial del bus, los delincuentes
venían desde Chamanga. Además el ECU-911, no funcionó como esperábamos, pues
recién apareció un patrullero como a los 10 minutos luego del suceso y pese al
operativo no se logró dar con el paradero de los antisociales”, dijo el perjudicado
que puso en conocimiento público este hecho.
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