El fuerte e intenso aguacero que
cayó la noche del domingo y madrugada del lunes anterior, originó la crecida de
los ríos Muisne, Sucio y Canuto, en la parroquia San Gregorio, causando
preocupación a los campesinos y comunidades que se asientan en estas zonas.
José
Anchico, morador de la comunidad de Balsalito, indicó que fue terrible la
lluvia y la tormenta que cayó en la zona, agregando que, inclusive, causó
pánico, como nunca antes había ocurrido y que él recordara.
“Gracias a Dios la creciente no trepó a los
poblados, lo que habría causado estragos en las viviendas”, dijo el humilde
comunero, quien considera que la situación hubiese sido peor de haber llegado a
los centros habitados, considerando que en estas poblaciones no se cuenta con
planes de emergencia para ser aplicados de inmediato.
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