Los temporales lluviosos que se dejaron caer en las
madrugadas y mañanas de los días viernes y sábado anteriores, en los dos
primero días del feriado anterior, afectaron la actividad turística en los
balnearios de agua dulce del cantón Atacames, considerando que se incrementó el
caudal de los ríos y no permitían el disfrute de sus afluentes como en otras
ocasiones.
Este fue el
caso del balneario de agua dulce de Andón Calderón en la parroquia Tonchigüe,
pues el viernes en la mañana su afluente aumentó de manera bastante
considerable por las lluvias caídas en la mañana de ese mismo día y la
situación se agudizó al día siguientes, es decir el sábado, pues el cauce del
río aumento mucho más caudal e inclusive sobrepasó la represa existente en ese
lugar.
En esas
circunstancias los pocos turistas que
llegaron hasta el sector sólo se limitaron a observar el crecimiento del
río que alcanzó su mayor altura como a las 10:30 del sábado, desbordándose en
algunos sectores e inundando amplias áreas de la zona, aunque no se reportaron
mayores daños por efectos de su desbordamiento.
Las
precipitaciones lluviosas también afectaron, de alguna manera, la actividad
turística en las playas, pues tanto el viernes como el sábado, los días
amanecieron con torrenciales aguaceros por lo que, en esas condiciones, pocos
turistas acudían a las orillas del mar, no obstante, el clima fue propicio
pasada las 11:00 de ambos días y aunque el cielo eventualmente se cubría de
nubes, la mayor parte del tiempo, hasta el atardecer, el astro rey dejaba caer
sus rayos solares sobre los balnearios atacameños.
Solo al
final del feriado las lluvias no se dejaron caer en suelo atacameño, pues el
domingo pasó el día totalmente soleado, aunque muchos, de los pocos turistas
que arribaron a los balnearios, desde las horas de la mañana, empezaban a
abandonar los balnearios para dirigirse a sus lugares de orígenes.
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