La vía que conduce hacia el sector de Barlovento, en la parroquia Tonchigüe, luego de las lluvias caídas en la zona, se ha tornado intransitable para la circulación vehicular, pese a que a finales del año anterior, maquinaria municipal realizó un rasanteo a lo largo de esa carretera.
José Mieles, finquero de la zona, señaló que, con el rasanteo, la tierra se aflojó y vino el invierno generando grandes lodazales, “hasta los caballos se van al pecho”, dijo en tono preocupado.
En efecto, la vía se observa despedazada con tramos llenos de lodo y fango. En uno de los sectores se puede observar una gran laguna, lo que hace imposible la circulación vehicular, por lo que los habitantes de la zona solo se puede transportar a pie o a caballo, cuyas bestias, también circulan con dificultades porque hay sectores donde se hunden considerablemente.
Señaló que, en todo caso, mantiene la esperanza en las autoridades municipales para que, en algún momento, les realicen un trabajo adecuado que garantice la estabilidad de la vía, durante invierno y verano. “El Vicealcalde, Yurio Olivo, fue quien nos ayudó con el rasanteo, pero lamentablemente vinieron las lluvias y ya no es culpa de él que la carretera se haya destruido”, dijo.
Finalmente señaló que confiaba plenamente que durante la próxima temporada de verano, con la predisposición de las autoridades municipales, volverán a tratar la vía, esperando que le ubiquen un material que garantice su estabilidad tanto en invierno como en verano.
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