El último tramo del Malecón escénico de la parroquia Tonchigüe, único sector sin adoquinar, presenta una imagen deprimente, agudizándose el asunto durante las temporadas de lluvias, cuyo estado contrasta notablemente con el tramo que se encuentra adoquinado y que, obviamente, muestra una mejor vista para propios y turistas.
En efecto, el tramo que comprende desde su intersección con la calle Francisco Mejía Villa hasta el inicio de la explanada de la desembocadura del río Tonchigüe, con una extensión de 100 metros de longitud, aproximadamente, se afecta de manera considerable en las temporadas de lluvias, presentando forámenes, lagunas y lodazales los cuales permanecen una vez que culminan los temporales.
Se teme que la arteria, como producto de esa situación, se destruya mayormente de lo que ya está y, con ello, se perjudique notablemente ese sector turístico de la parroquia Tonchigüe.
Cuando se ejecutó el muro de contención en ese sector, con financiamiento de un préstamo realizado por la Municipalidad al Banco del Estado, las autoridades edilicias informaron que, para mejorar el área, en lo posterior, intervendrían con el adoquinado de ese lugar, no obstante, ha pasado más de un año desde que se culminó el indicado muro y, hasta el momento, el ofrecimiento de las autoridades municipales no se cumple.
En todo caso se espera que, al menos, los 3 concejales municipales que residen en esa parroquia, interpongan sus buenos oficios al interior de la Municipalidad para que se autorice el adoquinado de ese concurrido lugar, trabajos que, vecinos del sector, esperan se ejecute, de ser posible, antes del feriado de Semana Santa, para que la arteria muestre una mejor imagen a propios y turistas en esa temporada vacacional.
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