Pese a que las lluvias han causado estragos hacia el centro y norte de nuestra provincia, desde el sur de Esmeraldas, particularmente desde la parroquia Tonchigüe, en el cantón Atacames, no se han reportado mayores novedades en ese aspecto, pues aunque las lluvias han sido torrenciales en determinados momentos, los efectos no han sido mayúsculos.
De lo que se conoce, una de las más graves afectaciones se habría dado en la vía principal Atacames – Muisne, a la altura del recinto Abdón Calderón, donde una alcantarilla colapsó, pero pese al daño de la misma, la vía no se obstruyó y la circulación vehicular es normal por el sector, aunque se utiliza un solo carril.
Por otro lado, a inicios de la temporada invernal, se reportó el corte del anillo vial Macará – El Aguacate, a la altura del recinto El Cabito, aunque esa afectación no sorprendió a los comuneros, puesto que cuando se trató la vía por parte de la prefectura, en ese sector simplemente se cubrió el cauce del río con madera y tierra, por lo que la rotura de la vía era un hecho.
Mientras tanto, para el sector de la vía Abdón Calderón – Galera se ha hecho conocer que, al menos, en dos sectores hay leves deslizamientos de tierras que están cubriendo parte de la vía y aunque todavía la afectación es mínima, se teme que, con el recrudecimiento del invierno, los deslizamientos se intensifiquen y la carretera se obstruya en algún sector.
Por ese mismo sector, también se ha hecho conocer de la afectación total de la carretera hacia Barlovento, la cual se encuentra intransitable para la circulación vehicular, considerando que no ha recibido un tratamiento adecuado y se mantiene como una vía veranera.
Entre tanto, al interior de la cabecera parroquial de Tonchigüe, se han reportado afectaciones de calles en los barrios Manila, San Antonio, Nuevo Amanecer, Vista Mar y Colinas del Sol, así como inundaciones considerables en el último barrio de los nombrados y El Centenario, no obstante, de lo que se conoce, las inundaciones se producen mientras llueve, pues una vez calmado el temporal las aguas se evacúan, aunque hay algunos sectores críticos donde éstas se quedan estancadas.
También se hizo conocer de deslizamientos de tierra desde un cerro que amenazaba varias viviendas en la parte baja del barrio Nuevo Amanecer, en cuyo sector, con maquinaria municipal, se ha procedido a desalojar la tierra suelta, aunque el riesgo persiste en el sitio.
Finalmente, desde el recinto Same, se reportó que uno de los barrios mayormente afectado con uno de los fuertes temporales, es el Nueva Esperanza, donde la principal calle de acceso se despedazó y la circulación vehicular es dificultosa por el sector.
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