Frente al hecho ocurrido en el que un pescador estuvo a
punto de perecer, en la noche del pasado miércoles, cuando su pequeña
embarcación, tipo bongo, se anegó totalmente de agua y en esas condiciones
debió remar por alrededor de 7 horas hacia la orilla, el Jefe del Retén Naval
de la Parroquia Tonchigüe, Freddy Maigua, hizo pública su preocupación por esta
situación que podría volver a repetirse si quienes se dedican a las faenas de
pesca en ese tipo de embarcaciones no toman mayores precauciones al respecto.
“Es
necesario que la gente tome conciencia
de que el mar, en muchas ocasiones, es bastante peligroso y, peor aún,
cuando las faenas de pesca se realizan en horas de la noche y estimamos que lo
que es en bongo, no se tiene la misma estabilidad que en una lancha”, dijo el
uniformado.
Por ello
recomendó que los pescadores traten de hacer sus faenas de pesca diarias en lo
más temprano posible y, mejor aún, si las realizan por el día y en
embarcaciones que brinden garantías de estabilidad. “Yo estaré pendiente y
comunicaré a capitanía sobre este particular, aunque ya lo tienen en
conocimiento, para que se tomen acciones sobre esta situación y, que de ser
posible, no se permita la salida de estos bongos”, señaló.
No
obstante, la situación parece difícil, pues en la parroquia Tonchigüe,
localidad eminentemente pesquera, varias familias dependen de ese tipo de
embarcaciones precisamente por ser de escasos recursos económicos, aunque se
les debería exigir elementales normas básicas de seguridad, como el uso de chalecos
salvavidas y la ubicación de bollas a los lados de las pequeñas embarcaciones,
para que estas tengan mayor estabilidad en el mar.
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