La mañana de ayer, en el cementerio general de la parroquia
Tonchigüe, fueron sepultados los restos de la extinta matrona tonchigüense, Domitila
Florencia Buste Navarrete (Doña Doma), quien era una de las más antiguas
moradoras de la parroquia Tonchigüe y que, cuando frisaba 78 años de edad, dejó
de existir víctima de una penosa enfermedad que le venía aquejado desde hace
mucho tiempo.
El
acompañamiento del cortejo fúnebre fue bastante significativo, pues a darle el
último adiós asistieron la mayoría de sus familiares y delegaciones de los
planteles educativos de la localidad, donde se educan nietos y nietas de la
extinta.
La
fallecida entregó su alma al creador el sábado anterior en horas de la tarde y
sus hijos decidieron sepultarla ayer lunes en horas de la mañana por cuanto,
varias de sus hermanas debían realizar un extenso recorrido desde diferentes
sectores de la provincia de Manabí y quería llegar para darle el último adiós.
En efecto, durante el
acompañamiento hacia su última morada se pudieron observar, entre el nutrido
número de tonchigüenses, a varios familiares suyos que habían arribado para
despedirla en el cementerio general de la parroquia Tonchigüe donde actualmente
reposan sus restos mortales.
Según referencia de sus hijos, la
humilde matrona habría llegado muy joven a la parroquia Tonchigüe, a inicios de
la década del 60 del siglo anterior, en compañía de su esposo, el extinto José
Bermeo Cool. Ellos eran oriundos del sector El Junco, del cantón Tosagua,
provincia de Manabí.
Señalan que, en esa época, arribaron
con sus dos hijos mayores y se asentaron en un sector de lo que hoy es el
recinto Estero Ancho de la Parroquia Tonchigüe, propiedad que luego la
vendieron y adquirieron otra por el sector de Barlovento, en la vía a Galera,
propiedad que ha mantenido la familia hasta los actuales momentos.
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