Aunque hasta ayer en horas de la tarde no se habían
reportado mayores novedades en la parroquia Tonchigüe, por el fuerte aguaje que
azota las costas ecuatorianas, varios pescadores que se atrevieron a
aventurarse a la mar en faenas de pesca, retornaron sin mayores resultados,
pues comentaron que en alta mar los oleajes eran considerablemente fuerte y por
ello las dificultades para trabajar con normalidad.
Señalaron
que, todo parecía indicar, que no solamente había el aguaje normal de esta
fecha, sino que los grandes ventarrones provocaban la formación de grandes olas
en alta mar, situación que, en muchas ocasiones, desestabilizaba las
embarcaciones con el riesgo de virarse.
Ante esa
difícil situación que se vivía en alta mar, algunos pescadores optaron por
retornar tempranamente a la orilla, pues preferían llegar sin pesca, pero en
condiciones estables.
José Mero
Benítez, un pescador de este sector,
comentó que, desde la parroquia Súa, le habían informado que habían encontrado
una lancha a la deriva sin ninguna tripulación, embarcación que fue remolcada
hasta la orilla para poner en conocimiento de las autoridades esta situación, a
fin de que hagan las investigaciones respectivas para saber de dónde procedía
la indicada lancha.
Por lo
demás, los pescadores quedan a la espera de que los oleajes disminuyan para
poder volver a adentrarse a la mar a continuar con sus periódicas faenas de
pesca, siempre tomando las debidas precauciones, pues saben que así como el
océano es fuente de vida, si se trabaja con imprudencia, puede convertirse en
el peor de sus enemigos.
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