El Capitán de Puerto de Esmeraldas, David Palma Acosta, mantuvo una reunión la tarde de hoy con varios pescadores de la parroquia Tonchigüe, en las afueras del Retén Naval de esta localidad, donde expuso a los hombres de mar las limitaciones con que se cuentan para poder efectuar tareas de vigilancia y patrullaje oportuna para minimizar el ataque de piratas que son constantes en la franja costera de nuestra provincia.
El uniformado refirió que mantienen lanchas y patrullas recorriendo la zona de pesca de toda la provincia, no obstante por la dimensión del océano es casi imposible detectar a los antisociales luego de que cometen algún atraco, considerando que, cuando en la capitanía se informa de algún asalto, ha transcurrido un lapso de 30 minutos como más rápido y mientras llegan las patrullas al sitio detallado han pasado ya entre 60 y 90 minutos, tiempo suficiente para que los piratas escapen por cualquier sector, “solamente con una suerte bárbara podríamos capturarlos luego de un asalto”, dijo el uniformado.
Considerando esas y otras razones, el Capitán de Puerto solicitó la colaboración de los pescadores, en el sentido de que le den alternativas para mejorar el trabajo de la marina en ese aspecto, refiriendo que él está dispuesto a colaborar en cualquier momento y a cualquier hora del día a tal punto que hizo público el número de su celular, 087-43-66-91, para que se comuniquen directamente con él cuando se conozca de algún hecho delictivo en zona marina.
Refirió que, en todo caso y de lo que conoce, el estado ecuatoriano está haciendo lo posible de adquirir un helicóptero con las características especiales para realizar patrullaje aéreo cuando se reporten hechos delictivos en el mar y, quizás, con un instrumento como ese, se pueda minimizar el accionar de los delincuentes que vienen perjudicando a los pescadores de la parroquia.
Hasta eso, pidió la colaboración de todos los pescadores, informando y asentando las denuncias oportunamente cuando se susciten los hechos de piratería.
Mientras tanto, los pescadores de la zona refirieron que la situación es difícil, pues para muchos de ellos, los delincuentes o informantes, son moradores de la misma población y por eso saben y conocen dónde y a que embarcación atacar.
En todo caso, durante la reunión se barajaron algunas alternativas para un trabajo coordinado entre autoridades y pescadores, con el objetivo de minimizar los riesgos de los pescadores frente a los piratas.
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