Tonchigüe protestó por falta de agua potable.

Al menos un centenar de personas gritando consignas y a manera de un clamor público, recorrieron las principales calles de la parroquia Tonchigüe, en la mañana del pasado miércoles, actividad que realizaron para hacer público su malestar por la deficiencia de agua potable que viene afectando a la cabecera parroquial de esa localidad y a la comunidad de Same.

            Desde muy tempranas horas de la mañana de ese miércoles, varias personas se concentraron frente a las instalaciones de la Junta Parroquial y dos horas más tarde de lo previsto, cuando se habían  concentrado más de 60 ciudadanos, inició el recorrido que circuló por varias calles de la localidad y culminó, luego de una hora, en el mismo sector.

            La marcha había sido convocada por los dirigentes barriales de la comunidad y, una vez culminada, los manifestantes accedieron hasta la terraza de la casa parroquial donde, en una improvisada asamblea, resolvieron autorizar a sus líderes para que se reúnan con las autoridades parroquiales el día martes 27 de diciembre para definir una comisión que viajará, en los primeros días de enero, hacia la capital de la República.

            La resolución de la Asamblea Parroquial fue la de no dialogar con las autoridades de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado (EAPA) San Mateo, pues una delegación de esa entidad estuvo en la mañana, poco antes de iniciada la marcha pero, para los dirigentes y moradores, los ofrecimientos son los mismos de siempre y no dan una alternativa de solución definitiva al problema.

            Por ello la decisión fue la de autorizar a la Junta Parroquial se emitan sendos documentos a las instancias más altas de Gobierno, como a la Asamblea Nacional, a los Ministerios competentes y, de ser posible, al mismísimo primer mandatario de la Nación, documentos en los cuales se plasmará la inconformidad de los moradores de la parroquia Tonchigüe por el mal servicio que está otorgando la EAPA San Mateo.

Para muchos de los ciudadanos tonchigüenses, como lo hicieron público en pancartas y consignas, el deficiente servicio que entrega la EAPA, se está constituyendo en una estafa que va en perjuicio de los intereses de los usuarios de Same y Tonchigüe, puesto que se les está cobrando por un servicio que no reciben como la mandan las leyes y la constitución.