Personal uniformado de la parroquia Tonchigüe con el objetivo de hacer sonreír a los niños de los lugares más apartados y abandonados de nuestra provincia, se trasladaron el lunes de este semana, hasta el recinto Balsalito, de la parroquia San Gregorio, del cantón Muisne, donde procedieron a entregar fundas de caramelos a los niños y niñas de ese sector.
Y, en efecto, la algarabía de los más pequeños de ese recóndito lugar de nuestra provincia verde, se dejó notar en cada uno de ellos cuando recibían el presente que les entregaban los uniformados de la policía Nacional.
Asimismo se hizo la entrega de dotaciones de confites, caramelos y galletas a un dirigente del recinto Guayacán, ubicado 3 horas más adentro del lugar en el que en ese momento se encontraban los miembros del fuerza pública.
“Al momento la policía nacional acantonada en el destacamento de la parroquia Tonchigüe, se hace presente en el recinto Balsalito, con el fin de entregar unos caramelos a los niños de este recinto y de la comunidad de Guayacán, para alegrar los corazones de los niños, pues tenemos conocimientos que estos son lugares marginales y, como la policía es pueblo, estamos aquí presente”, dijo Julio Cortez, Jefe de la Unidad de Policía Comunitaria de la parroquia Tonchigüe.
De inmediato procedió a hacer la entrega de la dotación que sería trasladada por el dirigente hasta la comunidad de Guayacán donde, con toda seguridad, muchos niños y niñas de ese sector, dibujarían una sonrisa en su rostro al momento de recibir su funda de confites, galletas y caramelos.
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