Aguas estancadas causan malestar en centro poblado de Same.

Una considerable cantidad de aguas estancadas a un lado de la vía principal Atacames – Muisne, en pleno centro poblado de la comunidad de Same, en la parroquia Tonchigüe, está generando inconformidad a los vecinos del sector, particularmente a quienes se dedican a la actividad comercial en ese lugar, ubicado justo a la entrada principal del Complejo Vacacional Casablanca.

            Miguel Ángel Romero, propietario de una surtida tienda de abastos, refirió que hasta antes de Navidad, la acumulación de aguas no era mayúscula, pero por esos días arribó una maquinaria de la municipalidad y profundizó un zanjón con la intención de evacuar las aguas, “pero el remedio fue peor que la enfermedad”, señaló.

            Indicó que, con los trabajos realizados, el zanjón se hizo más ancho y más profundo; las aguas estancadas mucho mayor, “por lo que las personas tienen que dar grandes saltos para llegar hasta nuestros negocios  y además se está convirtiendo en un criadero de mosquitos”, señaló añadiendo que, de lo que conoce, los trabajos realizados por la municipalidad  quedaron inconclusos, pues el objetivo era que las aguas lluvias corrieran hacia el río Same y en el zanjón ubicar una rejilla para facilitar el acceso al sector.

            Por su parte Santiago Toram, Propietario de una panadería del sector, refiere que, al parecer, los técnicos de la Municipalidad no planificaron el trabajo y ahora se encuentran con ese problema que está perjudicando a sus negocios.

            “Yo hice el esfuerzo de poner mi pequeño negocio y ahora resulta que la gente no quiere entrar a comprar, porque no está bien trabajada la cuneta y no puede ser que esto nos esté ocurriendo cuando somos la comunidad que más aportamos con impuestos a la Municipalidad”, dijo el indignado morador.

            En todo caso, ambos moradores se sienten perjudicados por el trabajo inconcluso realizado en el sector, por ello hacen público su llamado a las autoridades municipales para que tomen cartas en el asunto y se culmine el trabajo que se inició a finales del año anterior, con el objetivo de eliminar las aguas estancadas y de mejorar el ornato, contribuyendo con ello además a que sus negocios se reactiven y no continúe la afectación que les está perjudicando en los actuales momentos.