Ama de casa indignada por deficiencia del agua potable en Tonchigüe.

Una humilde ama de casa, moradora del barrio San Antonio y que dijo llamarse Maribel Vera Cobeña, poco antes de la marcha de protesta por la deficiencia del agua que se realizó el miércoles 21 de diciembre del año anterior, en la parroquia Tonchigüe, de manera pública y frente a un delegado de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado (EAPA) San Mateo, expuso su malestar por la deficiencia de agua potable en la población.

            “Ustedes siempre nos vienen a ofrecer soluciones y, es verdad, mañana segurito tenemos agua (…) Si Usted nos puede solucionar para mañana, ¿Por qué no nos solucionaron antes?”, preguntó con indignación.

            Luego dijo que no están pidiendo la condonación de deudas, sino que la están exigiendo, considerando que el servicio no lo reciben y que los moradores de la población, semanalmente, el que menos gasta, invierte hasta 8 dólares en agua que compran a los tricicleros.

            La humilde dama indicó que ella su casa la hizo hace un año con las acometidas para el servicio de agua potable pero, solamente, una semana, día y noche, en el mes de febrero le llegó agua y, luego, nunca más, “permanece abierta mi manguera, allí tirada en el patio, esperando a ver cuando la EAPA, hace el milagro de enviarnos una gota de agua”, señaló.

            Luego insistió que es posible que al siguiente día les envíen agua, “pero si nos envían cuando hacemos presión, ¿por qué no lo hacen regularmente?”, volvió a preguntar y, mirando al público que le escuchaba les invitó que no se conformen con la solución simple que se le da al pueblo, sino que se insista para que se busca una salida definitiva al problema.

            “Lamento que Usted tenga que escuchar esto, pero si Usted está aquí poniendo la cara es quien lo tiene que escuchar y hágaselo saber a quien lo tiene que saber, pero esto necesita una solución radical y definitiva, porque a quien afectan es a nuestro bolsillos”, señaló.

            Añadió que muchas familias dejan de comprar alimentos para adquirir agua de pozo, agua que no se puede tomar, “pues para tomarla debemos comprar el bidón en la tienda a un dólar y encima tenemos que irles a pagar a Ustedes un servicio que nunca nos brindan (…) la mayoría de la gente de este pueblo es gente pescadora, gente humilde, gente que si el mar le da pescado tiene, caso contrario, no tiene, pero el agua la tenemos que tener todos los días y cuando no hay, la tenemos que pagar”, concluyó señalando la indignada madre de familia tonchigüense.