Pese a los cuestionamientos de varios moradores de la zona, respecto del trabajo realizado y que muchos consideraban era un lastrado en el anillo vial Macará – El Aguacate, parroquia Tonchigüe, el Prefecto Provincial encargado de Esmeraldas, Rafael Erazo, frente a una veintena de comuneros provenientes de varios recintos del sector, el pasado viernes en horas de la tarde, hizo oficial la entrega de la vía, aclarando que lo realizado no es un lastrado, sino un cascoteo.
“Ese cascoteo 12 Kilómetros, que también lleva impreso 8 alcantarillas, habiéndose invertido un valor de 312 mil dólares, porque realmente son 12 kilómetros que han permitido unir algunas comunidades”, dijo la autoridad provincial en una intervención realizada frente a dirigentes y comuneros que se congregaron en un sector del centro poblado del recinto El Cabito.
Agregó que los trabajos hasta allí realizado, se constituyen en una primera etapa de la intervención vial hacia esta importante zona productiva de la provincia, “pero vamos en la acción y en la lucha del pedido que ustedes plantean, porque creemos que hay la necesidad de hacer una segunda etapa y esa fase está en el lastrado y en la posible intervención hacia otras carreteras de la zona como lo piden las comunidades de Crisanto, Nueva Unión y Las Lajas Colorada”, expresó el Prefecto encargado.
Luego, como haciendo alusión a quienes han descalificado el trabajo realizado, enfatizó que el camino anterior no es lo mismo como se encuentra ahora, “hay un camino que se puede transitar en mejores condiciones. (…) Para algunos no significa nada y no le dan importancia, pero la gente que sabe cómo ha salido de aquí, con las bestias y con el lodo hasta el pecho, sí valoran lo que se ha hecho”.
Agregó que eso es muestra del cariño y aprecio que tiene la prefecta para con los sectores más alejados de la provincia. “Dejamos en ustedes formalmente entregado este carretero, en la firme decisión que, junto con ustedes, tenemos que hacer las gestiones y las acciones para continuar en la lucha, porque este carretero se constituya en una vía estable para invierno y verano. Si se puede y los recursos lo permiten, ojalá pudiéramos entrar con un doble tratamiento y, lo que es mejor, de pronto un asfaltado”, concluyó manifestando Rafael Erazo.
Posteriormente intervinieron tres dirigentes comunales entre ellos, Gilberto Bone, Presidente del Comité de Padres de Familias de la Escuela Ramón Pacheco del recinto El Cabito, quien señaló que gradecía por el primer paso que se ha dado, “pero vamos a seguir luchando con los dirigentes para que se dé el segundo tratamiento a esta vía”.
Luego intervino el dirigente de la comunidad de La Tablada, Eduardo Castro, quien resaltó el hecho de que la intervención en la vía no es lo suficiente para la aspiración de los comuneros, sino que falta un puente para que el trabajo sea completo.
Finalmente, Segundo Galo Montaño, delegado de las comunidades de Crisanto, Nueva Unión y Las Lajas Colorada, hizo pública su complacencia por los trabajos realizados hasta el momento, anhelando que en la próxima intervención se pudiese llegar hasta las comunidades que él representa.
Con esas intervenciones los dirigentes comunales dieron por aceptada la primera etapa de los trabajos de cascoteo realizados en los 12 kilómetros del anillo vial Macará El Aguacate, quedando a la espera de que, en algún futuro no muy lejano, se realice la segunda etapa con un material de mejor calidad, de ser posible un doble tratamiento o, lo que es mejor, un asfaltado.
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