Como a las 20:30 de hoy viernes, en compañía de únicamente dos de sus hijos, dejó de existir una humilde anciana tonchigüense que, desde hace varios años, venía padeciendo de una grave afectación en su seno izquierdo, diagnosticado como cáncer.
La humilde dama respondía a los nombre de Jacinta Hermelinda Fuentes España, de 75 años de edad, a quien en Tonchigüe se la conocía como “Doña Rosa, la comadrona”, pues en la población era reconocida porque curaba, empleando rezos y montes, los denominados mal de ojos, malaires, espantos, entre otras males de la creencia popular.
Doña Rosa, había comentado que su mal empezó hace varios años pero, en el último, la afectación se había agudizado y le provocaba intensos dolores.
Su mal estado se hizo público en medios informativos locales y provinciales, lo que, al parecer, hizo que personas caritativas, así como autoridades y personal de salud de la localidad, le tendieran la mano y, de alguna manera, le otorgaron cierto cuidado para que sobrellevara su enfermedad de una manera más digna y humana.
La noche de hoy, el martirio de Doña Rosa llegó a su fin con el desenlace fatal, falleciendo prácticamente sola, únicamente con dos de sus 11 hijos, pues la mayoría de ellos, residen alejados de la parroquia y, de lo que se conoce, todos son de escasos recursos económicos.
Luego de conocerse su muerte, algunas personas caritativas iniciaron los trámites para la consecución del cofre mortuorio, pues como era beneficiaria del Bono Solidario, había la facilidad de obtenerlo a través de ese beneficio gubernamental.
Sus restos se están velando en la que fuera su humilde vivienda, ubicada en el barrio El Centenario, en la esquina de las calles 26 de Noviembre y Víctor López. Se presume que se esperara a la totalidad de los hijos e hijas para que definan la fecha y hora de su sepelio el cual, es muy posible, será en el cementerio general de la parroquia Tonchigüe.
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