La unidad número 11 de los buses que prestan el servicio de transportación a los trabajadores del Hotel Royal Decameron de Mompiche, fue impactada en la noche del pasado miércoles, de manera sorpresiva, en una de sus ventanas, al parecer, con una piedra de grandes proporciones, a la altura del barrio Nueva Esperanza, del centro poblado de Same.
Este hecho lo hicieron conocer usuarios de la unidad quienes señalaron que, en efecto, mientras se trasladaban desde Esmeraldas hacia Mompiche, como a eso de las 21:30, cuando la unidad circulaba por la vía principal, frente al barrio Nueva Esperanza, del centro poblado de Same, recinto de la parroquia Tonchigüe, un estruendo de grandes proporciones causó alarma en quienes viajaban al interior del bus.
Señalaron que, el conductor, por precaución no se detuvo en el lugar donde recibió el impacto, sino que paró en un sector más iluminado y con mayor población, donde se percataron que una de las ventanas de vidrio del lado derecho del bus se encontraba despedazada.
Se presume que, desde el sector del barrio Nueva Esperanza, alguien arrojó una piedra con motivos que se desconocen, felizmente el objeto no ingreso al bus, ni tampoco los restos de vidrios hirieron a los asustados pasajeros, por lo que luego de aquello continuaron con el viaje.
Ante esta situación vivida la noche del miércoles, los usuarios del indicado vehículo hacen un llamado público a las autoridades policiales para que supervigilen el sector, pues temen que quienes están lanzando piedras en ese lugar, repitan la acción buscando perjudicar a quienes circulan por esa zona, particularmente en horas de la noche.
De la misma manera, el llamado a los propios moradores del sector, para que no permitan que persona inescrupulosas se dediquen a esta ingrata tarea que en nada beneficia a la buena imagen de ese importante balneario de la zona sur de nuestra provincia.
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