Una moradora del recinto Macará, Nilda Basurto, hace pública su inconformidad por cuanto los responsables de la construcción de una cancha múltiple, aceras, bordillos y adoquinados de una calle en ese sector, luego de más de 3 meses de haber permanecido en una vivienda de su propiedad, ni siquiera le ayudaron para cancelar el consumo de energía eléctrica.
Refirió que los obreros que tenían previsto laborar en esa obra requerían de una vivienda, pues debían guardar sus pertenencias y residir en el mismo lugar, mientras realizaban las tareas. “Yo tenía una casa desocupada y se las ofrecí”, dijo la humilde dama.
Señala que el primer día en que ellos ocuparon la vivienda, ella no se encontraba en el sector y fue un hermano el que les abrió las puertas y, desde ese momento, por más de 3 meses, los obreros residieron en el lugar.
Agrega que una vez culminada la obra los trabajadores se fueron y nadie se acercó a preguntarle nada, ni siquiera a darle las gracias. Reconoció que solamente una vez dialogó con el profesional responsable de la obra, pero no hablaron sobre la ocupación de la vivienda. “Yo pienso que si ellos eran conscientes debieron de haber sido más responsables en esa situación.
La humilde dama señala que durante el tiempo que ellos estuvieron ocupando su vivienda le dañaron un mueble y debió cancelar más de 30 dólares por consumo de energía eléctrica.
Refirió que sobre este asunto dialogó con el Presidente de la Junta Parroquial de Tonchigüe, Julio Pinargote Ortiz, pero él deslindó responsabilidad en ese aspecto, por lo que hace un público llamado al profesional que estuvo al frente de esa obra para que se acerque por el sector y le ayude, por lo menos con el arreglo del mueble y los valores que canceló por el consumo de energía eléctrica.
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