Ciertas fisuras y el levantamiento de varios adoquines en las aceras, bordillos y calle adoquinada que se realizó en la arteria de acceso a la Iglesia Católica del recinto Macará, en la parroquia Tonchigüe, ha llamado la atención de una moradora del sector, Nilda Basurto, quien advierte sobre estas falencias y pide una revisión de la obra que fue ejecutada con financiamiento de la Junta Parroquial de Tonchigüe.
“La preocupación mía es porque recién tenemos dos meses que se inauguró la cancha múltiple con los trabajos de adoquinado, aceras y bordillos en la calle de acceso a la iglesia, pero me estoy dando cuenta que se han desprendió algunos adoquines y las aceras y bordillo se están partiendo”, dijo la preocupada moradora.
Añadió que le gustaría que los responsables de la ejecución de la obra se acerquen y verifiquen en qué condiciones se encuentra para que procedan a su reparación, “porque toda una vida hemos venido siendo marginados y venirnos a dejar una obra mal hecha, para eso no nos hubiesen hecho nada”, agregó.
Señaló que su llamado es a los miembros de la Junta Parroquial de Tonchigüe y al profesional de la construcción responsable de la obra.
Sobre este asunto, en el Gobierno Local, se informó que el constructor de esa obra fue el arquitecto Enrique Quezada a quien ya se le comunicó, vía telefónica, sobre esta preocupación, por lo que están a la espera de que él verifique el estado de la obra y se pronuncie en ese aspecto, para poder otorgar una información con los términos técnicos correspondientes.
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